EDUCACIÓN

El Consejo Escolar sólo cataloga como sistemas totalitarios al «fascismo, nazismo y nacionalcatolicismo»

Consejo Escolar
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Paula Baena

El Consejo Escolar del Estado únicamente cataloga como «sistemas totalitarios y autoritarios» el «nazismo, el fascismo y el nacionalcatolicismo» en su dictamen sobre el currículo de Historia de Bachillerato, que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobará previsiblemente en las próximas semanas.

En ese documento, al que ha tenido acceso OKDIARIO, este organismo dependiente del Ministerio de Educación y máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa, propone agregar a los saberes básicos del temario de Historia de España de los estudiantes de los dos cursos preuniversitarios el «marco conceptual» del «nazismo, fascismo y nacionalcatolicismo» como los «sistemas totalitarios y autoritarios» en el marco histórico de la Guerra Civil Española y el Franquismo.

Mientras que el borrador del currículo no especifica estos tres regímenes, sino que se limita a establecer el estudio de «la Guerra Civil y el Franquismo: aproximación a la historiografía sobre el conflicto y al marco conceptual de los sistemas totalitarios y autoritarios», el Consejo Escolar ha recomendado subrayar que estos serían únicamente «el nazismo, el fascismo y el nacionalcatolicismo», y ni rastro de, por ejemplo, el comunismo.

De hecho, el comunismo tampoco aparece en el borrador elaborado por el departamento que encabeza la ministra Pilar Alegría, donde se establecen como saberes básicos «el nacimiento y funcionamiento de los regímenes democráticos y totalitarios. Fascismo, nazismo y otros movimientos autoritarios en los siglos XX y XXI». De nuevo, aparecen el fascismo y el nazismo, pero nada sobre el comunismo, una ideología en nombre de la cual, según El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión del historiador francés Stéphane Courtois, se asesinó a cerca de 100 millones de personas en el siglo XX.

El dictamen del Consejo de Estado también pide que se estudien la Guerra Civil y el franquismo «conociendo y valorando la lucha antifranquista y la dura represión que sufrieron quienes se enfrentaron a la dictadura, valorando el rol que jugaron en el regreso de la democracia a España».

Además, pide estudiar el golpe de estado que supuso el fin de la II República y el posterior «establecimiento, impuesto militarmente a través de una durísima guerra, de una larga dictadura militar basada en la falta de libertades, políticas y religiosas, a través del nacionalcatolicismo, y que supuso, entre otras cosas, un exilio masivo y una durísima represión del republicanismo».

Por otra parte, el proyecto de real decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, que el Ejecutivo socialista va a aprobar próximamente, define la II República española como un «proceso reformista y democratizador» que fue finiquitado por el «golpe de estado» en el que culminaron «las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance».

Asimismo, el currículo de Historia del Bachillerato de Sánchez proclama abiertamente que «conviene alejarse de propuestas de aprendizaje excesivamente lineales en las que, por una atención excesiva a etapas más lejanas, se posterguen las cuestiones más cercanas y de mayor actualidad». De tal modo, que el Ejecutivo menosprecia el estudio de la Antigüedad o de otras etapas históricas anteriores por, independientemente de su relevancia, encontrarse más alejadas de la actualidad.

Todos esos contenidos forman parte del desarrollo curricular de la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, conocida como Ley Celaá, contra la que se ha levantado buena parte de la comunidad educativa.

El Consejo de Ministros aprobó este martes el currículo de Primaria, después de haber hecho lo propio con el de Infantil, por lo que sólo quedarían los de Secundaria y Bachillerato.

Según el real decreto por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, el currículo incluirá la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos, se aumentarán las horas en asignaturas de ciencias en detrimento de la Religión y establecerá la perspectiva de género en cada una de las materias.

Además, según ha denunciado la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que ha pedido insistentemente al Gobierno prorrogar la entrada en vigor de estos currículos, en ese nuevo real decreto desaparecen de la educación Primaria, es decir, de los niños de entre 6 y 12 años, las reglas de tres, los números romanos, los dictados o el estudio de los prefijos y sufijos.

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